¡Hola Mundo!

El título «¡Hola Mundo!» representa una época lejana donde los blogs estaban de moda, hace ya más de doce años, en la década de los 2000.¹«¡Hola Mundo!» era el título por defecto del primer artículo en los nuevos blogs. Con apenas diez años creé mi primer blog, y no uno sino varios: el primero, si no me falla la memoria, dedicado al automovilismo. Los siguientes dedicados a la informática y los videojuegos, aunque antes también tuve foros dedicados a los mismos temas, además de participar en otros. Mi último blog, quizá en 2009 o 2010, ya empezaba a ser más maduro y trataba temáticas más variadas. Por desgracia, no conservo ninguno. En ese momento no me daba cuenta que la madurez es algo exponencial —sobre todo en esas edades— y que no debía avergonzarme del contenido anterior, sino que años más tarde lo contemplaría con gracia y nostalgia. Espero haber aprendido la lección, porque estoy seguro de que aun teniendo veintisiete años, pronto me voy a volver a «avergonzar» de algunas cosas que publique en este nuevo proyecto. ¿Pero qué es la madurez si no caer en la cuenta de cosas como estas y rectificar sabiamente? Además, si todos los autores se hubieran mantenido inseguros antes de publicar sus primeras obras, ¿habrían llegado a existir como tales? Así que espero conservar este blog ad eternum, asumiendo todas las consecuencias. El amor fati de los estoicos y de Nietzsche se manifiesta de este modo aquí.

Llevaba algunos años con la idea de volver a lanzarme al mundo de los blogs, sobre todo desde que empecé a estudiar filosofía. No obstante, ocurría algo parecido a lo que he descrito más arriba: no me sentía preparado, pensaba que iba a escribir tonterías. Aunque de eso no quedáis exentos, lo siento. No creo que mi producción literaria vaya a ser excepcional, pero voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Lo que me ha empujado definitivamente a esto ha sido un profesor y una asignatura: Jaime Nubiola, profesor de Filosofía del Lenguaje en la Universidad de Navarra. Desde que me matriculé en julio²Volví a mi alma mater cinco años después, habiendo pasado por la Universitat de Barcelona, la UNED, y finalmente haber dedicado tres años a aprender el oficio comercial y empresarial gracias a mi padre y poniendo en práctica mis antiguos estudios de administración y finanzas. y vi que una de las tareas de la asignatura era escribir cuatro ensayos para posteriormente publicarlos en un blog propio, pensé que era la ocasión ideal para emprender este proyecto. Así que agradezco al profesor Nubiola aquesta valuosa empenta. Por otro lado, no puedo dejar de agradecer a mis grandes amigos Víctor y Cristina que han hecho posible la creación de este blog con este precioso diseño. Nos hemos pasado horas y días enteros hablando de cómo debía ser, esbozando bustos, círculos y letras griegas y, sobre todo, pensando ilusionados en el resultado final. He aquí lo tenemos. No esperaba menos de gente tan buena y talentosa como ellos. Aristóteles dice que los amigos de verdad son los que comparten virtud,³Cf. ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, VIII, 1156b5-30. También remarcar 1155a4-5: «sin amigos nadie querría vivir, aunque tuviera todos los otros bienes». Esto último va por todos mis amigos y familia, que aún no sé como aguantan a un lobo solitario como yo. y como la mía es inferior en muchos aspectos, estoy muy orgulloso de ellos. No me cansaría de agradecer muchas cosas a mi familia, profesores, amigos e incluso enemigos. Gracias a todos vosotros soy como soy.

Este artículo se titula «¡Hola Mundo!», pero casi caigo en el horror de titularlo «¡Hola Mundi!»; la phrónesis me ha salvado esta vez. A estas alturas os seguiréis preguntando: ¿qué carajo es Nous Mundi? Y esta pregunta se puede entender y responder de muchas maneras. Voy a tratar de ser breve. Con todo el tochámen de arriba habréis sido capaces de deducir que se trata de un blog de filosofía —y lo que surja—. No vais desencaminados. Primeramente, quiero que esto sea mi ventana al mundo para expresar mis pensamientos, sobre todo filosóficos, que es mi pasión, lo que estudio y a lo que me dedico. Sin embargo, me vais a permitir de vez en cuando tratar otros temas, o darme algún homenaje estético —esperemos que no antiestético— y publicar alguna producción literaria no-filosófica. Aunque es difícil que alguien metido de lleno en el mundo de las Ideas⁴Escribo siempre «Ideas» con mayúscula inicial cuando se trata de las Ideas platónicas, por recomendación de mi admirado profesor Alejandro G. Vigo. No voy a dar una larga explicación aquí, pero estas Ideas se refieren a un ámbito ontológico y epistemológico distinto al de las ideas con minúsculas, que son las que usamos en el lenguaje vulgar o en filosofía posterior a la antigua y que están en la cabeza en vez de aludir a la existencia y conocimiento de un orden de realidad distinto al sensible. sea capaz de separar completamente cualquier cosa de la filosofía, así que no os preocupéis, sea de una forma u otra, en mayor o menor grado, casi siempre anidará la filosofía por estos lares. También quiero advertir una cosa importante: escribo porque me da la gana. Gracias a Dios, en este momento de mi vida no necesito sacar rédito económico de esto,⁵También agradezco a Dios el haber pasado varios años de necesidad económica anteriormente, pues sin ello sería incapaz de entender al que pasa hambre o dificultades, ni de valorar muchas cosas. De toda experiencia se aprende y, con acompañamiento de una buena reflexión, se mejora. así que estoy totalmente libre de ataduras y de intentos de marketing filosófico que tanto aborrezco. Por lo tanto, que me lea quién quiera y lo aguante. Prefiero que seáis pocos y buenos, que no multitud y caos. Para los más holgazanes a la hora de leer, tranquilos, tengo pensado hacer un canal de YouTube de Nous Mundi más adelante. Empero, de lo que yo disfruto más es de la escritura, así que aquí es donde va a estar toda la chicha.

En segundo lugar, aunque quiero que este sea principalmente mi espacio, no descarto que en un futuro puedan haber colaboradores invitados, entrevistas y todo género de diálogo filosófico. Sin eso, la filosofía pierde su valor dialéctico en el buen sentido de la palabra. Por eso también os invito encarecidamente a que participéis en los comentarios, siempre con respeto; pues si no estáis de acuerdo con algo, queréis señalar un error, matizar, etc. para eso está el formulario de más abajo. Usadlo, que no muerde. Eso sí, os pido un mínimo de cordura y buena argumentación. Faltas de respeto injustificadas a quien sea no serán toleradas, aunque sí permitiré todo lo que sea políticamente incorrecto. En filosofía no debe existir la corrección política ni la cultura de la cancelación.

Por último y brevemente, os explico este nombre tan raro del blog. Voy a escribir un artículo más formal donde explicaré qué es Nous Mundi como web y como nombre, pero os esbozaré aquí algo sobre lo último. Noûs significa intelecto en griego. Hace su primera aparición filosófica en Anaxágoras, pero quien le da un significado más profundo es Platón. Mundi, por su parte, significa «del mundo» en latín. Sí, claramente es una reivindicación de las lenguas clásicas y de la filosofía antigua, tan necesarias y olvidadas a la vez. Por otra parte, es un juego de palabras que ha surgido inconscientemente: Nous Mundi parece que signifique «nuevo mundo» —nou significa «nuevo» en catalán—. Pero no, aunque en cierto modo, con la filosofía se puede llegar a construir un nuevo mundo —en el ámbito práctico— mucho mejor que el actual. Así que ya le viene bien ese juego. No obstante, con este nombre lo que quería remarcar es mi inspiración platónica, que es por la que empezó a interesarme la filosofía y por la que sigo en ella. Platón en el Timeo dijo que el mundo tiene alma propia. De ahí surge el concepto «Alma del Mundo» —ilustrado en la fotografía destacada y que vuelvo a poner más abajo—. El mismo Platón también fue un ferviente defensor de que el mundo es inteligible y que por eso lo podemos entender.⁶La Academia de Platón tenía como uno de sus principios básicos la oposición a los filósofos naturales anteriores a Sócrates, quienes defendían que el mundo era material y causado por el azar. Esta visión académica también la heredó Aristóteles, quien estuvo veinte años en la Academia hasta la muerte de Platón. En ese sentido, el mundo tiene como un νοῦς, un intelecto. Así es como se me ocurrió este nombre tan peculiar.

Gracias por leerme. Os invito a disfrutar de la filosofía conmigo, ya sea deseándome el ostracismo o compartiendo mis opiniones. Dicen que en el término medio está la virtud, la mesótes aristotélica, así que vosotros veréis. Después de este artículo, he publicado los cuatro ensayos de la asignatura Filosofía del Lenguaje, escritos unas semanas antes. Espero que os gusten. Ya sólo me queda deciros: ¡bienvenidos al mundo de las Ideas!

Notas

• 1
  «¡Hola Mundo!» era el título por defecto del primer artículo en los nuevos blogs.
• 2
  Volví a mi alma mater cinco años después, habiendo pasado por la Universitat de Barcelona, la UNED, y finalmente haber dedicado tres años a aprender el oficio comercial y empresarial gracias a mi padre y poniendo en práctica mis antiguos estudios de administración y finanzas.
• 3
  Cf. ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, VIII, 1156b5-30. También remarcar 1155a4-5: «sin amigos nadie querría vivir, aunque tuviera todos los otros bienes». Esto último va por todos mis amigos y familia, que aún no sé como aguantan a un lobo solitario como yo.
• 4
  Escribo siempre «Ideas» con mayúscula inicial cuando se trata de las Ideas platónicas, por recomendación de mi admirado profesor Alejandro G. Vigo. No voy a dar una larga explicación aquí, pero estas Ideas se refieren a un ámbito ontológico y epistemológico distinto al de las ideas con minúsculas, que son las que usamos en el lenguaje vulgar o en filosofía posterior a la antigua y que están en la cabeza en vez de aludir a la existencia y conocimiento de un orden de realidad distinto al sensible.
• 5
  También agradezco a Dios el haber pasado varios años de necesidad económica anteriormente, pues sin ello sería incapaz de entender al que pasa hambre o dificultades, ni de valorar muchas cosas. De toda experiencia se aprende y, con acompañamiento de una buena reflexión, se mejora.
• 6
  La Academia de Platón tenía como uno de sus principios básicos la oposición a los filósofos naturales anteriores a Sócrates, quienes defendían que el mundo era material y causado por el azar. Esta visión académica también la heredó Aristóteles, quien estuvo veinte años en la Academia hasta la muerte de Platón.